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viernes, 24 de diciembre de 2010

La fuerza de la costumbre

"El hombre es un animal de costumbres"....

Lo hemos escuchado desde hace tiempo, y no suena tan descabellado. Pero yo pienso ¿que no todos los animales son de costumbres?, tiene sus hábitos bien definidos, el apareamiento en primavera de las aves, la hibernación de los osos en invierno, los perros que orinan para marcar su territorio, entonces ¿por qué el hombre debería ser diferente?, ¿que tienen las costumbres de los hombres diferentes a la de los animales?... pues simple, las del hombre son por voluntad propia, es decir nosotros mismos decidimos que costumbres adquirimos y practicamos. Esto puede ser a voluntad (como cuando decidimos acostumbrarnos al ejercicio) o inconciente (como cuando nos acostumbran a dejar de utilizar el pañal y usamos el excusado), inclusive hay costumbres sin las que no concebimos el mundo (como aquella costumbre de vestirse... que bonito seria el mundo si estuvieramos desnudos, pero eso estema de otro blog).

  Los animales conservan sus costumbres hasta que las cuestiones de supervivencia los hacen cambiarlas (rutas de migración, costumbres alimentarias, hábitos de apareamiento, etc, todo lo modifican en función de su supervivencia) y estos cambios suelen tomar mucho tiempo, desde unos siglos hasta milenios; en cambio el ser humano puede cortar de tajo algunas de sus costumbres y abandonarlas o modificarlas, muchas veces en función de su bienestar y supervivencia (como aquellos que fueron "evangelizados" de golpe) pero principalmente por comodidad.

Desde tiempos inmemoriales el hombre ha seguido un proceso: descubre, innova, pone de moda, y se hace costumbre. A veces son cosas llenas de significado, como el enterrar a los muertos de cierta manera (como en el antiguo egipto), otras veces son procesos o productos que nunca pasan de moda (como la cerveza y los buenos vinos) y a veces son caprichos de unos pocos en opresión de muchos (como el derecho de pernada que tenían los reyes en la edad media), para bien o para mal, el hombre siempre esta innovando, re-descubriendo, e inventando nuevas costumbres... (como una muy popular: "la primera es fondo")

...Pero en pleno siglo XXI estamos metidos en un ritmo de vida que suele ser tan acelerado que "la fuerza de la costumbre" casi nos convierte en autómatas... al menos desde mi perspectiva. Pues en el trabajo las responsabilidades aumentan de repente por un inesperado ascenso o cambio de rol. Entonces como buen profesional empeñamos el tiempo en hacer bien el trabajo, y se acaba el día antes de que podamos darnos cuenta. Pensabamos darnos un break para hacer unas llamadas, para consultar alguna info, etc, etc. y no hacemos nada por que consumimos el tiempo. Y la costumbre, decimos que al rato o mañana nos damos el tiempo..... ¿cuantos días iguales tenemos?¿Cuantas veces hacemos lo mismo todos los días y al hacerlo hasta perdemos la noción del tiempo? Un día llega a ser tan parecido a otro que pasan días, semanas, meses y nos damos cuenta entonces de que no variamos nada.



 Y mi reflexión:

Por eso es que es bueno romper las costumbres, innovarlas, rehacerlas. Y es eso lo que más trabajo nos cuesta. Es donde se requiere  más empeño, para salir de las rutinas. Una rutina puede ser segura y confiable, pero deemos mantener fresca la sed de descubrir, de hacer cosas nuevas pues solo así nos enriquecemos. Y al final esta innovación y re-descubrimiento de nuevas sensaciones, (como mencioné más arriba) son nuestra costumbre única e inmutable como seres humanos.

Mención aparte de lo importante que es innovar, y buscar nuevas sensaciones, son las relaciones de pareja. Caer en la monotonía es lo que aniquila relaciones, siempre hacer lo mismo y no refrescarse llega a aburrir. Hay que hablar entre pareja y juntos aventurarse a algo nuevo, nuevos hobbies, nuevos lugares, etc etc, y sin obligarse mutuamente, recordemos que como Mago de Oz dice en una canción, (Maite Zaitut) el alimento del amor es la confianza, el respeto y el colchón.

Y sobre esto último hay una fábula con la que termino mi blog de hoy (que de seguro muchos han recibido a través de interminables cadenas y me parece cursi pero ilustrativa):

<<Había quien estaba celoso del amor, por la felicidad que representaba, por la intensidad de emocion en su misma esencia. Entonces la envidia llevo a trazar un plan cuyo fin era el de destruir el amor. Empezaron los celos, con sus inseguridades y tratando de que el amor viera todo con pesimismo, pero el amor fue mas fuerte y seguro de si mismo vencio a los celos. Ante esta derrota actúo el odio, tratando de romper el delicado equilibrio que evita que el amor se haga odio, pero el amor inteligente pudo enfocarse bien y con ayuda de la comprensión vencieron el odio. .... Muchos lo intentaron, la ambición, la codicia, la distancia... pero nadie podía contra el fuerte amor. Pero un encapuchado se levantó y miró con fríos ojos a los derrotados y les dijo con su voz ronca: miren bien, que yo podré donde todos ustedes han fallado. Pasó un tiempo sin que nadie supiera nada hasta que regreso con el cadáver del amor arrastrando lentamente. Todos se quedaron atónitos y preguntaron ¿Quién eres?, el desconocido levantó su capucha y reveló su horrible rostro.... era la Rutina>>

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